23 de enero de 2009

Educación a Medida

La reforma educativa que se practicó en Argentina tiene la particularidad de no servir para Argentina, es más apta para Estados Unidos.
Puede que esté pensado asi, para que los argentinos paguen la carrera de los futuros profesionales de ese país.
Se cancelaron todas las escuelas técnicas que formaban buenos torneros, electricistas, mecánicos, herreros, tamberos, en fin todas las carreras con inmediata inserción en una sociedad industrial como era esta.
Con el devenir de la globalización y la falta de técnicos, se olvidaron las industrias y se promovió la comercialización de productos importados.
Así no convertimos en consumidores de una industria frágil, sin respaldo, abandonando la industria argentina que se caracterizó siempre por ser sólida y tener un buen servicio postventa.
Ahora compramos un celular que no tiene apenas manual en castellano. Cuando se descompone se tira y otra vez adquirimos otro importado y sin soporte.
Tenemos cancelada la fabricación de productos en Argentina, por ejemplo un monitor de computadora o un televisor tiene en el comercio un precio que apenas alcanza al tubo o pantalla del mismo. Vale decir que es imposible pensar en fabricalo aquí.
No hemos convertido en inútiles, creo que no podemos fabricar ni nuestra ropa.
Tenemos producción en el campo, pero de materia prima, en la montaña, que la explotan extranjeros.
Nada podemos exportar con valor agregado, que de trabajo a nuestra gente.
La universidad promueve carreras de servicio mas que de producción.
Por ejemplo es típico encontrarse con 10 carreras de publicidad, imagenes, sociales y 2 de ingeniería agropecuaria.
Las cifras que van hacia la universidad nacional es millonaria y la universidad tecnológica muy pobre.
Noto con tristeza que no se crean ni nacen cerebros.
No entiendo como es posible que se deje de lado la micro empresa, esa que genera trabajo y que fomenta la clase media. La que se puede iniciar desde un grupo familiar.
Tampoco entiendo como los municipio contratan empresas foráneas en lugar de promover la formación de locales.
Desde 1970 que vengo escuchando que lo importado es muy bueno, se prefirió un equipo de audio importado al nacional. Siendo que el nacional tenia respaldo, solidez contructiva y repuestos de plaza.
Es una mecha que nos fueron metiendo de a poco.
La educación puede revertir esto.
Las escuelas deben capacitar para la zona en la que están insertados, asi un niño de Corrientes conocerá las propiedades de los cítricos mientras que uno de Mendoza será mas conocedor de las uvas y manzanas.
Las universidades deben insertarse en el mercado, promover carreras de inmediata aplicación en la producción nacional, en el valor agregado necesario para generar empleo.
Debeos recuperar el honor del trabajo y no la adoración por el dinero.