12 de abril de 2014

Un nuevo mundo

Cuando todos, digo todos para referirme a los que ejercen el poder de la religion, los paises, la economia, la tecnologia, la educación, etc.
Cuando todos logren sincerarse con los objetivos que persiguen el mundo va a cambiar.
Y el cambio del mundo va a ser para bien, para que todos los terráqueos vivan en paz sabiendo que lo importante está en lo que cada día va necesitando. No es importante tener mas, nuevo auto, nuevo celular,  nueva casa, sino tener la satisfaccion de haber logrado pasar el dia feliz, con la compañia del vecino, del amigo, de la pareja, del hijo, del hermano.
No hay nada mas importante que lo que nos rodea, desde esa pequeña plantita vegetal que nos regala una flor insignificante pero inmensa, con el poder de arrancarnos una sonrisa por solo su presencia.
Es importante construir para que nuestros afectos disfruten de un mayor confort, de una mejor salud y de alegría. No es importante construir para lucrar y generar acumulación de bienes para que se envicien nuestros hijos, nietos y demas.
El sinceramiento del poder para el bienestar de un pais hará que los gobernantes verdaderamente consideren su estado como una obligacion y un servicio para la comunidad. No al mando de su partido o ideología sino a la necesidad de un pueblo.
La palabra pueblo significa de todos, popular. Es donde convivimos independientemente del pensamiento o parecer de cada uno. Simplemente para compartir ese espacio fisico en conjunto respetando cada uno al otro.
En estos dias se perdió el respeto a la tradición pensando que son cosas de viejos y hoy la tecnología nos permite mas. Asi esa tecnología pierde un avión sin saber donde está ni porque desapareció. Cuando con la antigua técnica de la observación permantente no habría desaparecido.
En estos tiempos de comunicación perdimos la eficacia del dialogo cara a cara, del consejo del amigo por solo ver un gesto de preocupación en el rostro del otro.
Es para pensarlo seriamente, para evaluar todo lo que sucedió en al planeta histórico, el que quedó escrito.
El imaginario de tiempos remotísimos no importa, valen las vivencias, las guerras, los aciertos para capitalizar e imitar.
Solamente pensando en lo positivo vamos a lograr triunfos tan grandes que van a hacer de este lugar el mas feliz del universo.